Don Leonardo Nieto / Cumpleaños 26 de enero./ In memorian /
Carmen Usuga
Hoy un cumpleaños que siempre tendré presente, don LEONARDO NIETO, un hombre al que admiraré para toda la vida, tuve el privilegio de compartir con él y su familia gratos e inolvidables momentos. Un hombre al que el tango y la ciudad de Medellín le deben mucho. Gracias don Leonardo por su generosidad y entrega. Lo quiero, lo recuerdo y lo extraño. Abrazos al cielo y para mi querida Irene Nieto, muchos besos y abrazos.
“Bizet también se interesó
por la música española que conoció a través de Pauline, en especial por las
habaneras, un baile sincopado de ritmo 2/4 que llegó a España desde Cuba en el
siglo XIX. Fue el compositor vasco Sebastián Iradier (1809-1865) quien
popularizó la habanera; su «La Paloma» (1860), versión popular de esta danza, se
interpretaba en todo el mundo hispano. Pauline llevaba incluyendo las canciones
de Iradier en su repertorio desde la década de 1850. Se escribía con el
compositor y a menudo le pedía sus últimas partituras para poder mostrárselas
al auditorio.[860] Fue a través de Pauline que Bizet conoció a Iradier. Su
biblioteca musical contenía muchas de las partituras de Iradier.[861] Bizet
tomó prestados elementos de su composición «El Arreglito» (1864) en «L’amour
est un oiseau rebelle», la famosa aria de su ópera Carmen (1875), dando
erróneamente por hecho que se trataba, en origen, de una canción popular
(advertido acerca de este plagio, Bizet incluyó un reconocimiento a Iradier en
las versiones posteriores de la partitura). La habanera no fue la única
contribución del círculo de Viardot a la ópera de Bizet. Fue Turguénev quien
habló a sus libretistas, Ludovic Halévy y Henri Meilhac, de la novela Carmen de
Mérimée (1845) y los persuadió, frente a sus reservas iniciales, de que era una
buena historia para una ópera. Louis Viardot asesoró a Bizet sobre la
literatura española, en particular con respecto a la obra del siglo XVI de
Guillén de Castro Las mocedades del Cid,
basada en la leyenda medieval del Cid, que Bizet usó para una ópera inacabada
de ese nombre.(44) Y fue Pauline quien lo puso en conocimiento de las óperas
españolas de su padre. Tenía docenas de partituras sin publicar de Manuel
García. Una de las canciones que este incluyó en la ópera cómica El criado fingido (1804), un palo andaluz
de título «Cuerpo bueno, alma divina», sirvió de inspiración para el famoso
entracte al Acto IV de la ópera de Bizet. Se había publicado una versión muy
editada de la canción en el álbum Échos d’Espagne (1872), que Bizet tenía en su
poder, pero Pauline le enseñó el original y lo ayudó a recrear el personaje
español.[862]”
….
Tomado de Los europeos de Orlando Figes, Ed
Taurus, (2020)