miércoles, 15 de diciembre de 2010

Paisaje de diciembre

Versalles de Junín

Paisaje de diciembre

Víctor Bustamante

Cuando a la sombra del ebrio cielo
estallan en su abismo de cristal los fuegos artificiales que arrojan los niños creyendo sembrar estrellas y las observan apagar como si no pudieran fijar cada uno la suya entre otras estrellas viajeras
que son los globos multicolores azotados por el soplo de la vela que es el corazón que huye.
Entonces
regreso al mundo que son mis pasos
sobre el asfalto
esa rugosa piel que recorro cada día
como si estuviera hecha de destino.
Piel de diciembre
escamoteada
por las flores mustias en su eterna noche
cuando la música flota en los suburbios con los solitarios
escuchando puertas para cierto inventario que son las astillas de diciembre
cuando de la nada aparecen tarjetas con mensajes como palabras viajeras
que golpean las paredes del alma.





1 comentario:

  1. Navidad litoraleña

    Nochebuena

    Anudando su abrazo sobre el río y el monte,
    plena de luz la luna
    impregnó de luciérnagas los ojos,
    la voz de transparencia
    y el tacto de la intensa fragancia del verano.
    Y salió a los caminos revestida de aurora,
    a posarse en el alma guaraní de la tierra.
    Anuncio del milagro que tu vientre, María,
    fruto en amor crecido y bañado de luna,
    maduró para el hijo sobre la Navidad.

    En mi pago litoral
    ha amanecido
    Navidad y sobre el río
    brilla la estrella de paz.

    Una cuna de aguapé
    tiene mi niño
    con encajes de rocío
    y caireles de sauzal.

    Tata Dios al litoral
    ha bendecido,
    les dio peces a los ríos
    y a la tierra el naranjal.

    Le dio al barro litoral
    un pecho tibio
    donde el sol nos brinda abrigo
    y el amigo su bondad.

    El verano ha florecido paraísos
    y en sus ramas estrellitas latirán
    tan azules como el cielo de la infancia,
    tan fragantes como el patio familiar.

    Hoy la noche ha mecido sobre el río
    al lucero que a Jesús vino a anunciar
    y pregona que el amor es la campana
    que en el alma nos repica en Navidad.

    Martina Iñiguez

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