lunes, 4 de diciembre de 2023

El tango romanza /Jaime Jaramillo Panesso

  


 El tango romanza

Jaime Jaramillo Panesso

Ese género musical llamado tango, columna central de la música ciudadana, tiene coloridos pentagramas que lo hacen diferente en la inspiración y ejecución de sus compositores y músicos. Quien mejor ha sido el analista de esos diversos sonidos y estructuras musicales, sin embargo, no es un músico, sino un abogado, investigador de la expresión musical del Río de La Plata, el tango. Su nombre: Luis Adolfo Sierra (1917-1997). Alumno de Sebastián Piana y Pedro Maffia en el piano y el bandoneón, respectivamente, asesor y fundador de organizaciones afines a los creadores del tango, periodista y crítico musical. Luis Adolfo Sierra escribió numerosos ensayos y artículos. Su mejor libro es Historia de la Orquesta Típica y su mejor ensayo El Tango Romanza. Sobre este último haremos a continuación una síntesis educativa por tratarse de una posición interesante y brillante.

¿Qué es el tango romanza? Es una expresión musical popular de exquisito refinamiento  estético sonoro que se complementa con valiosos y bellos poemas, pero en su más genuina expresión, es esencialmente instrumental y preferentemente pianístico. La denominación romanza proviene de una forma de composición poética de tono sentimental en la época del Renacimiento, que se cantaba y recitaba de manera improvisada y que llamaban romanceros. Su mayor grado de difusión fue en Francia con acompañamiento de piano. Esas obras con fragmentos sentimentales o románticos tenían énfasis  en la línea melódica. El tango romanza se distingue por su riqueza musical, elevada dimensión estética, temperamento sentimental, fina y emotiva línea melódica. Es de difícil captación para el oído poco cultivado ni apto para orejeros o músicos de oído que se extasían en manifestaciones musicales simplistas de tango. Sierra expone los ejemplos de compositores de tango romanza en los siguientes músicos de calidad superior.

Enrique Delfino, el más destacado en la memorable década del veinte. Cada uno de sus tangos es un momento de la ciudad de Buenos Aires. Músico de escuela con serenidad de adultez, crea el molde del tango canción. Su mejor tema es Milonguita, con letra de Samuel Linning. Enrique Pedro Delfino nació en 1895, y murió en 1967, después de adquirir una ceguera irreversible. Sus tangos son para ser escuchados dentro de un nivel jerarquizado de musicalidad instrumental.

Juan Carlos Cobián. Como pianista del famoso sexteto de Osvaldo Fresedo compuso “Mi refugio”, un selecto e inspirado tango instrumental. Tuvo una magnífica acoplación con las letras del poeta Enrique Cadícamo, como “Niebla del Riachuelo” y “Los Mareados”. De prestancia distinguida como señor de la noche, Cobián se retiró de la vida pública después de participar en la corriente renovadora del tango en la cual dio muestras de originalidad melódica en el tango romanza, que también se le conoce como tango de salón para ser escuchado. Solía decir a los amigos: “el tango está irremediablemente desplazado por la estridencia del ruido. Y contra el ruido la música lleva las de perder”. Murió el 10 de diciembre de 1953.

Francisco de Caro, artista descollante en la corriente de transformación instrumental del tango llamada “escuela decareana”. Pianista de escuela, de pulsión segura y flexible, de sólidos conocimientos académicos. Puso en el piano la función conductora como si se tratara de un instrumento cantante. Sus tangos romanza son de belleza  inigualada. Con su hermano Julio de Caro y su violín corneta consagraron el tango en el escenario con temas como “Mi diosa”, “El Bajel”, “Flores Negras”, “Mala Pinta”. Murió el 31 de julio de 1976.

 Lucio Demare es un músico de sólida formación académica. Sus tangos son pequeñas obras musicales admirables de una vena creadora muy propia, como “Malena”, “Dandy” o “Mañana zarpa un barco”. Su mejor consejero fue Francisco Canaro. Formó el conocido conjunto Irusta-Fugazot-Demare. Se consagró como solista en el piano y murió el 6 de marzo de 1974.

Joaquín Mora, brillante cultor del tango romanza, de producción escasa, fue el pianista de la intimidad. Improvisaba libremente sobre el teclado del piano. Arreglador y conductor de orquesta, Mora se expresaba con sensibilidad sugestiva en sus dedos gruesos y su sencillez morena. Nació en un inquilinato el 21 de septiembre de 1921. Su decisión de ser pianista la tomó cuando le robaron el bandoneón que recién comprara. De su autoría son “Como aquella princesa”, “Divina”, “Al verla pasar”, “Margarita Gauthier”. Murió en Panamá, después de haber vivido en Medellín, el 2 de agosto de 1979.

Horacio Salgán es una de las figuras más importantes del tango romanza. Músico talentoso y culto de realizaciones precisas, clara y de refinado sabor estético. Es la síntesis de lo que es y debe ser la coherente y adecuada evolución del tango, sin caer en las deformaciones que comprometen la autenticidad del tango. Con el acompañamiento de la guitarra de Ubaldo de Lío, es la continuación de la escuela decareana. En Salgán convergen el pianista, compositor, arreglista y director. Sus mejores actuaciones se plasmaron en el Quinteto Real. Son de su mano y piano “A fuego Lento”, “La llamó silbando”, “Aquellos tangos camperos”. Salgan nació en Buenos Aires el 15 de junio de 1916.

Luis Adolfo Sierra, con Salgán, cierra este interesante recorrido por el tango romanza en las manos de sus compositores pianistas. Nos deja la clave de su reflexión y análisis para captar la calidad del tango romanza, distinta del tango simple y de cargazón.

 

(Para Francisco “Pacho” Duque y su tropa del bar Homero Manzi)

 

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