El tango romanza
Jaime Jaramillo
Panesso
Ese género musical
llamado tango, columna central de la música ciudadana, tiene coloridos
pentagramas que lo hacen diferente en la inspiración y ejecución de sus compositores
y músicos. Quien mejor ha sido el analista de esos diversos sonidos y
estructuras musicales, sin embargo, no es un músico, sino un abogado,
investigador de la expresión musical del Río de La Plata, el tango. Su nombre: Luis
Adolfo Sierra (1917-1997). Alumno de Sebastián Piana y Pedro Maffia en el piano
y el bandoneón, respectivamente, asesor y fundador de organizaciones afines a
los creadores del tango, periodista y crítico musical. Luis Adolfo Sierra
escribió numerosos ensayos y artículos. Su mejor libro es Historia de la
Orquesta Típica y su mejor ensayo El Tango Romanza. Sobre este último haremos a
continuación una síntesis educativa por tratarse de una posición interesante y
brillante.
¿Qué es el tango
romanza? Es una expresión musical popular de exquisito refinamiento estético sonoro que se complementa con
valiosos y bellos poemas, pero en su más genuina expresión, es esencialmente
instrumental y preferentemente pianístico. La denominación romanza proviene de
una forma de composición poética de tono sentimental en la época del Renacimiento,
que se cantaba y recitaba de manera improvisada y que llamaban romanceros. Su
mayor grado de difusión fue en Francia con acompañamiento de piano. Esas obras
con fragmentos sentimentales o románticos tenían énfasis en la línea melódica. El tango romanza se
distingue por su riqueza musical, elevada dimensión estética, temperamento
sentimental, fina y emotiva línea melódica. Es de difícil captación para el
oído poco cultivado ni apto para orejeros o músicos de oído que se extasían en
manifestaciones musicales simplistas de tango. Sierra expone los ejemplos de
compositores de tango romanza en los siguientes músicos de calidad superior.
Enrique Delfino, el
más destacado en la memorable década del veinte. Cada uno de sus tangos es un
momento de la ciudad de Buenos Aires. Músico de escuela con serenidad de
adultez, crea el molde del tango canción. Su mejor tema es Milonguita, con
letra de Samuel Linning. Enrique Pedro Delfino nació en 1895, y murió en 1967,
después de adquirir una ceguera irreversible. Sus tangos son para ser
escuchados dentro de un nivel jerarquizado de musicalidad instrumental.
Juan Carlos Cobián.
Como pianista del famoso sexteto de Osvaldo Fresedo compuso “Mi refugio”, un
selecto e inspirado tango instrumental. Tuvo una magnífica acoplación con las
letras del poeta Enrique Cadícamo, como “Niebla del Riachuelo” y “Los Mareados”.
De prestancia distinguida como señor de la noche, Cobián se retiró de la vida
pública después de participar en la corriente renovadora del tango en la cual
dio muestras de originalidad melódica en el tango romanza, que también se le
conoce como tango de salón para ser escuchado. Solía decir a los amigos: “el
tango está irremediablemente desplazado por la estridencia del ruido. Y contra
el ruido la música lleva las de perder”. Murió el 10 de diciembre de 1953.
Francisco de Caro,
artista descollante en la corriente de transformación instrumental del tango
llamada “escuela decareana”. Pianista de escuela, de pulsión segura y flexible,
de sólidos conocimientos académicos. Puso en el piano la función conductora
como si se tratara de un instrumento cantante. Sus tangos romanza son de
belleza inigualada. Con su hermano Julio
de Caro y su violín corneta consagraron el tango en el escenario con temas como
“Mi diosa”, “El Bajel”, “Flores Negras”, “Mala Pinta”. Murió el 31 de julio de
1976.
Lucio Demare es un músico de sólida formación
académica. Sus tangos son pequeñas obras musicales admirables de una vena
creadora muy propia, como “Malena”, “Dandy” o “Mañana zarpa un barco”. Su mejor
consejero fue Francisco Canaro. Formó el conocido conjunto
Irusta-Fugazot-Demare. Se consagró como solista en el piano y murió el 6 de
marzo de 1974.
Joaquín Mora,
brillante cultor del tango romanza, de producción escasa, fue el pianista de la
intimidad. Improvisaba libremente sobre el teclado del piano. Arreglador y
conductor de orquesta, Mora se expresaba con sensibilidad sugestiva en sus
dedos gruesos y su sencillez morena. Nació en un inquilinato el 21 de
septiembre de 1921. Su decisión de ser pianista la tomó cuando le robaron el
bandoneón que recién comprara. De su autoría son “Como aquella princesa”,
“Divina”, “Al verla pasar”, “Margarita Gauthier”. Murió en Panamá, después de
haber vivido en Medellín, el 2 de agosto de 1979.
Horacio Salgán es una
de las figuras más importantes del tango romanza. Músico talentoso y culto de
realizaciones precisas, clara y de refinado sabor estético. Es la síntesis de
lo que es y debe ser la coherente y adecuada evolución del tango, sin caer en
las deformaciones que comprometen la autenticidad del tango. Con el
acompañamiento de la guitarra de Ubaldo de Lío, es la continuación de la
escuela decareana. En Salgán convergen el pianista, compositor, arreglista y
director. Sus mejores actuaciones se plasmaron en el Quinteto Real. Son de su
mano y piano “A fuego Lento”, “La llamó silbando”, “Aquellos tangos camperos”.
Salgan nació en Buenos Aires el 15 de junio de 1916.
Luis Adolfo Sierra,
con Salgán, cierra este interesante recorrido por el tango romanza en las manos
de sus compositores pianistas. Nos deja la clave de su reflexión y análisis
para captar la calidad del tango romanza, distinta del tango simple y de
cargazón.
(Para Francisco
“Pacho” Duque y su tropa del bar Homero Manzi)
No hay comentarios:
Publicar un comentario