martes, 30 de abril de 2024

Nelson Gonçalves -Cantor brasileño de tango- Carlos Gardel

 

Nelson Gonçalves

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Nelson Gonçalves

Isabella Oliveira

Hijo de inmigrantes portugueses, el cantante y compositor nació con el nombre de Antônio Gonçalves Sobral , en Rio Grande do Sul, en 1919, y pronto se mudó con su familia a São Paulo. Inició su carrera acompañando a su padre, que tocaba el violín y cantaba, en actuaciones en las calles y bares de la ciudad.

Tuvo varios trabajos informales para ayudar a mantener a su familia y fue boxeador antes de convertirse en artista. Participó en varios programas de primer año, ahora bajo el nombre artístico de Nelson Gonçalves, pero siempre fue rechazado, debido a su tartamudez, que padecía desde niño, y que le dio el sobrenombre de Metralha .

Cuando finalmente fue aprobado, después de años de intentos, ya casado, con hijos y residente en Río de Janeiro, recibió una invitación de la discográfica RCA Victor para grabar sus primeros compactos, en 1941, con las canciones:

Si pudiera algún día  (de Osvaldo França y Orlando Monello );

Me Siento Bien (de Ataulfo ​​Alves );

Formosa Mulher ( Constantino Silva “Secundino” y Osvaldo França );

La mujer de mis sueños ( Ataulfo ​​Alves y Orlando Monello ).

Ídolo de la radio

Al mes siguiente, Nelson fue contratado por Rádio Mayrink Veiga , iniciando una carrera como ídolo radiofónico en los años 40 y 50. Aclamado por la crítica, comenzó a ser solicitado en discotecas, emisoras de radio y en giras. En 1942 grabó veinte canciones distribuidas en diez álbumes.

Algunos de sus mayores éxitos de los años 40 fueron:

Maria Bethânia (composición de Capiba , que inspiró a Caetano Veloso a elegir el nombre de su hermana menor, cuando tenía apenas cuatro años y escuchó cantarlo a Nelson Gonçalves en la radio, en 1946);

Normalista (de Benedito Lacerda y Davi Nasser );

Caminemos (de Herivelto Martins );

y Renuncia (de Roberto Martins y Mário Rossi) .

Aún mayores fueron sus éxitos en los años 50, que incluyen:

Última Seresta (de Adelino Moreira y Sebastião Santana );

Mi adicción eres tú;

y el éxito rotundo A Volta do Boêmio (ambos de Adelino Moreira ).

Cuando se estrenó, este último alcanzó la marca del millón de copias vendidas, cifra considerada astronómica para la época.

En 1952, Nelson Gonçalves inició una exitosa sociedad con Adelino Moreira .

El segundo artista que más discos vendió en la historia de MPB

En los años 50, además de espectáculos por todo Brasil, Nelson incluso actuó en países como Uruguay, Argentina y Estados Unidos, cuando Frank Sinatra declaró que su voz era una de las mejores voces que había escuchado.

Entre finales de los años cincuenta y principios de los setenta, debido a su adicción a la cocaína, la vida de Nelson Gonçalves se vino abajo. Sólo logró abandonar definitivamente el hábito en 1973, cuando reanudó su carrera cada vez más exitosa.

Continuó grabando habitualmente en los años 70, 80 y 90 y, además de sus viejos éxitos, siempre estuvo atento a nuevos compositores, grabando canciones de:

João Donato y Abel Silva ( Simples Carinho );

Herbert Vianna y Paula Toller ( Nada por Mim );

Legião Urbana ( Aún es temprano );

y Lulu Santos y Nelson Motta ( Como Uma Onda/Zen Surfismo ).

Durante su carrera, Nelson Gonçalves grabó más de dos mil canciones, 183 discos de 78 rpm y 128 álbumes, obteniendo 38 discos de oro y 20 de platino.

Es el artista brasileño que pasó más tiempo en el mismo sello discográfico: 59 años con RCA Víctor/BMG Brasil.

Otro hito significativo alcanzado por Nelson es el de ser el segundo artista que más discos vendió en la historia de la música popular brasileña, con más de 79 millones de copias vendidas hasta marzo de 1998, un mes antes de su muerte, a los 78 años, debido a un infarto agudo de iocardio.

Nelson Gonçalves es superado sólo por Roberto Carlos , que ha vendido más de 120 millones de discos a lo largo de su carrera.

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Tomado de: https://novabrasilfm-com-br.




domingo, 28 de abril de 2024

El tango en el Brasil /

 

      Tango desde Brasil en Salón Canning, Olivia Teixeira, Fernando Lima.    



El tango en el Brasil

Agilmar Machado

El Brasil acompaña a la evolución del tango, en todas sus manifestaciones, con el mismo interés y admiración de todos los países latinoamericanos. Aún después de 1960, con el advenimiento del rock and roll y, principalmente por eso, el arraigado interés del brasileño aumentó de manera considerable, notablemente en aquellos que aprendieron a admirar la impecable presentación del ritmo porteño, su melodía, su poesía, su danza y sus intérpretes.

Podemos afirmar, con absoluta convicción, que ante el anuncio de un espectáculo tanguero y el de una banda de rock (incluso las más famosas), en cualquier ciudad brasileña importante, el primero producirá un efecto más trascendente, convocando a un público fiel y seguidor, honrando y aplaudiendo a los que preservan las raíces plantadas por Ángel Villoldo, Eduardo Arolas, Rosendo Mendizábal y decenas de otros precursores.

El brasileño, admirador del tango, sigue «descubriendo novedades» que no veía ni escuchaba en las décadas del 40 y 50, del reciente siglo pasado. Incluso en el extremo sur brasileño, donde la identidad con los países del Plata es más íntima y fuerte, nos acostumbramos, en aquel lapso de veinte años conocido como la «era de oro del tango», a aplaudir a Hugo Del Carril, Alberto Castillo, entre los cantores. Las orquestas más conocidas se limitaban a Francisco Canaro (y el Quinteto Pirincho) —que lideraba holgadamente—, Aníbal Troilo, Trío Ciriaco Ortiz y muy poco de Julio De Caro, Osvaldo Fresedo, Rodolfo Biagi, Miguel Caló, Juan de Dios Filiberto y Alfredo De Angelis.

No eran difundidos otros tantos valores, ya que los citados habían estado por aquí, en giras o a través de los pocos discos de pasta (78 rpm) que se encontraban, eventualmente, en las exiguas discotecas de las pequeñas emisoras de radios y servicios de propaladoras de la época.

Maestros y orquestas, cantores, poetas y arregladores de valor admirable, permanecían lejos del alcance de los tangueros brasileños. Recién a partir de los 60, pudimos conocer las bellas ejecuciones de Ángel D'Agostino, Francisco Rotundo, Osvaldo Pugliese, Armando Pontier y otros de la misma línea y categoría.

De la misma manera, cantores como Ángel Vargas, Enrique Campos, Nelly Vázquez, Alberto Marino, Alberto Podestá, Floreal Ruiz, hasta el gran Edmundo Rivero, entre otros, despuntaron después de 1960, cuando la nostalgia tanguera hizo que los aficionados buscaran las remasterizaciones, gracias a las que se recuperó la memoria del tango en toda su plenitud, en los días actuales.

Se conocía, sí, a Libertad Lamarque, Imperio Argentina, en grabaciones solistas, así como Alberto Arenas, Enrique Lucero, Mario Alonso, Charlo, Ernesto Famá, Nelly Omar y Ángel Ramos (todos pasaron por la orquesta de Canaro, cuyas visitas al Brasil eran frecuentes); y los ya citados Gardel, Castillo y Del Carril. Las etiquetas de los discos, en su mayoría, sólo mencionaban a las orquestas y cnatores. El cantor (o el estribillista) quedaba olvidado o en un segundo plano.

Un historiador calificó a Canaro y su relación con el Brasil: «Francisco Canaro formó y dirigió la que fue, y aún es, en la historia del tango y de los demás ritmos del Plata, la más famosa y celebrada orquesta». En cuanto a la unanimidad actual, contradecimos al historiador, sin embargo, en lo que se refiere a las décadas del 40 y 50, coincidimos con él.

Obsérvese, también, que esos astros del tango participaban frecuentemente de películas sonoras; de allí, la admiración de los aficionados al tango (que tenían como principal diversión las pantallas de los cines). Los poetas más comentados eran, de lejos, Enrique Santos Discépolo y Alfredo Le Pera.

Los orígenes del tango en el Brasil son coetáneos al desarrollo del género en el Plata. Grandes compositores de finales del siglo XIX compusieron tangos, que trascendieron: Chiquingha Gonzaga, Zequinha de Abreu y más acá en el tiempo Ernesto Nazareth.

En la primera década del siglo XX ya se verifican grabaciones de tangos creados e interpretados por artistas brasileños. Más adelante, ya en la década del 20, algunos cantores de fama nacional adhirieron al tango incluyéndolo en sus repertorios. Uno de los precursores fue Francisco Alves, conocido como el «Rey de la voz», quien tenía un notable programa en la principal emisora radial brasileña de la época, Radio Nacional de Río de Janeiro, en el horario central dominical del mediodía.

 

Surgía, entonces, Eladir Porto, cuyas grabaciones son hoy rarísimas. Fue la preferida en los eventos del Palacio do Catete (palacio presidencial), en la primera época del Presidente Getúlio Vargas (1930 - 1945). A ella le siguió Dalva de Oliveira que, después de su alejamiento del Trío de Ouro (Trío de oro), de Herivelto Martins —su marido—, del que se separó, pasó a ser solista, alcanzando lugares envidiables en las encuestas. Dueña de una voz privilegiada —ya que alcanzaba tonos muy elevados—, llegó a grabar con Francisco Canaro, en Río de Janeiro, tangos famosos como: “Tristeza marina”, “Madreselva” y “Uno”.

Otro cantor —cuya carrera se centraba en los éxitos carnavaleros— y que grabó, sin embargo, muchos tangos, fue Albertinho Fortuna. Entre sus mejores grabaciones están: “El día que me quieras”, “Nostalgias”, “Y todavía te quiero”, “La cumparsita”, “Mentira”, “Cuesta abajo”, “Garúa” y “Sus ojos se cerraron”, entre otros, todos en versiones en portugués. Carlos José, quien prefería las músicas portuguesas, contribuyó con algunos tangos.

 

Los poetas brasileños que se dedicaron a hacer versiones de los más famosos tangos argentinos y uruguayos, fueron: David Nasser, Haroldo Barbosa, Juracy Camargo, Maestro Ghiarone y Adelino Moreira. Éste último, compositor inspirado y compañero del cantor Nelson Gonçalves, hizo para este versiones inolvidables y compuso tangos brasileños. De las versiones más conocidas, podemos citar: “Nostalgias”, “Confissão” (“Confesión”), “Inveja” (“Envidia”), “Voltou uma noite” (“Volvió una noche”), “Triste abandono” (“Cuesta abajo”), “Sem palavras” (“Sin palabras”) y “Amarras”.

 

Gonçalves consagró el tango brasileño “Carlos Gardel”, compuesto por Herivelto Martins, en cuya letra —de David Nasser—, cantaba en su final: «...por eso mientras haya un tango triste, un otario, un cabaret y una guitarra, tú vivirás también, Carlos Gardel».

 

Vive aún, en la ciudad de San Pablo, una de las marcas registradas del tango en el Brasil: Carlos Lombardi; cuya perfección interpretativa fue reconocida en varias oportuniades en la Argentina y el Uruguay.

 

Lombardi se abocó a la elección de un selecto repertorio de tangos. Sus éxitos más aplaudidos se basan en las interpretaciones de “Sueño azul”, “Fueron tres años”, “A media luz”, “Envidia”, “Un tropezón”, “Milonga sentimental” (con un excelente arreglo), “Qué tarde que has venido”, entre otros. Es un cantor completo, con pinta de galán, un don similar a Del Carril o Castillo. Su voz es potente, melodiosa y vibrante, y su poder interpretativo ejemplar.

Carlos Lombardi también realizó arreglos en tango y en versión castellana, de algunos éxitos de la música popular brasileña, como: “La distancia” (de Roberto y Erasmo Carlos, versión de Buddy McCluskey) y “Dime cómo estás” (“Como vai você”, de Antônio Marcos, en versión de María Losov).

Un maestro que merece especial mención en este artículo es José Fernandes, pues, además de formar su propia orquesta típica, fundó y mantuvo, mientras vivió, dos casas de tango (en San Pablo y Río de Janeiro), en las que era muy difícil conseguir lugar.

Con nuevo y prometedor impulso, traído por la nostalgia de melodías efectivamente inspiradas, con historia y tradición, los brasileños adhieren, cada vez en mayor número, al tango. Ciudades como Porto Alegre, Florianópolis, Curitiba, San Pablo y Río de Janeiro, disponen en la actualidad de ambientes eminentemente tangueros. Además, sus casas de espectáculos y teatros siempre se llenan cuando se anuncian: Uma noite em Buenos Aires, con Alberto Podestá, Carlos Buono, Sandra Luna, Nora Roca y otros; o Antônio Magallanes, su conjunto y bailarines, o el siempre presente Raúl Bordale, que difundó el tango durante muchos años en Europa, hoy afincado definitivamente en San Pablo, brillando en el espectáculo Esta noche... ¡Tango!, acompañado por el bandoneonista César Cantero y sus Milongueros del 40, Roberto Abitante (piano), y otro cantor, Carlos Esteves, además de los bailarines Eduara y el Cuerpo de Baile 4x2, formado en el Brasil. Otra figura que actúa frecuentemente en programas de televisión en São Paulo es el cantor argentino Alberto Cabañas.

Destacamos, además, el trabajo de una excelente intérprete tanguera argentina, radicada desde hace muchos años en el Brasil: Mariana Avena. Con varios CDs editados, fundó una academia en Santos, ciudad en la que reside, y otra en São Paulo.

Traducido del portugués por Federico García Blaya.

* Artigo extraído do site argentino Todotango

 

Agilmar Machado

Enviado por Paulo Miranda em 11/01/2021

nelson goncallvez

domingo, 24 de marzo de 2024

Albertinho Fortuna, Garúa, cantor brasileño de tango

 

Albertinho Fortuna

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 Albertinho Fortuna

Alberto Fortuna Vieira de Azevedo ( Vila Nova de Gaia , 28 de octubre de 1922 - Niterói , 1 de julio de 1995 ) fue un cantante luso-brasileño . [ 1 ]

Llegó a Brasil cuando tenía seis meses, instalándose su familia en Niterói . Vivió en el barrio de Santa Rosa y estudió en el Colégio Salesiano, destacándose en el coro del colegio. [ dos ]

Cuando tenía ocho años, invitado por un amigo de la familia, fue a cantar a Rádio Mayrink Veiga y, logrando agradar al público, volvió varias veces pidiendo una suma de diez mil réis.

Continuó sus estudios en el Instituto de Humanidades, cuyo director era Gomes Filho , conocido periodista y compositor , que inauguraba en Niterói la Rádio Sociedade do Rio de Janeiro , de la que era director. Albertinho fue uno de los pioneros de la estación, en 1936. [ 3 ]

Ese año, Zezé Fonseca dispuso su regreso a Mayrink Veiga, pidiéndole a César Ladeira , director artístico de la radio, que lo probara. Albertinho fue aprobado y contratado por 400.000 réis mensuales, recibiendo también de Ladeira el lema " El chico que vale oro". Un chico de trece años, actuó varias veces junto a Carmen Miranda, la mayor estrella de la cadena.

Dejó de cantar durante dos años debido al cambio de voz, regresando en 1938 a Rádio Tupi . Luego de una temporada allí, pasó a Rádio Educadora do Brasil, invitado por Saint Clair Lopes y Luís Vassalo .

En 1940 , se trasladó a Rádio Nacional , donde pasó a formar parte del Trío Melodia , creado para lanzar el programa “Um milion de melodies”, que comenzó a presentarse en 1943 , junto a Nuno Roland y Paulo Tapajós . Debido a la calidad de sus integrantes, el trío grabaría varios discos y acompañaría a muchos de los mejores cantantes de la época. [ 4 ]

Sin embargo, Albertinho continuó paralelamente su carrera solista y, en 1944, grabó su primer disco en Continental, acompañado de Três Marias , con la samba Ai, que saudades da Amélia ( Ataulfo ​​Alves y Mário Lago ). Su segunda grabación, al año siguiente, fue el vals “Meu cardiac te fala”, de Pedro Raimundo, que lo acompañó con el acordeón y una declamación. Fue un gran éxito. También obtuvo un gran éxito en el carnaval de 1947 , con la Marcha dos gafanhotos ( Eratóstenes Frazão y Roberto Martins ). [ 5 ]

A pesar de esto, Albertinho es conocido principalmente como cantante romántico. Grabó numerosas versiones, entre ellas el tango Mano a mano, de Carlos Gardel y E. Razzano, con versión de Flores Ghiaroni , en 1952 . En 1959 grabó la canción de samba Eu sei que vou te amar ( Tom Jobim y Vinícius de Moraes ).

También grabó en los sellos Victor , Star , Carnaval y, principalmente, Continental, donde grabó sus elepês: “Tangos de Além e Hoje” ( 1956 ), “Albertinho Fortuna canta tangos inolvidables” (1957 ), “Tudo é amor” ( 1959 ), “Tangos Inolvidables” ( 1960 ) y “Preludio” ( 1963 ).


sábado, 16 de marzo de 2024

Dalva de Oliveira, Cantora Brasileña de tangos

 

Dalva de Oliveira


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ADIÓS A LA 'REINA DE LA VOZ': HACE 50 AÑOS, BRASIL SE DESPIDIÓ DE DALVA DE OLIVEIRA

Pedro Pablo Malta

El Diario de Noticias llegó a los quioscos informando que “Dalva ya no canta”, mientras que O Jornal afirmaba que había “Otro Dalva en el cielo”. Los lectores del Correio da Manhã se enteraron de que “Dalva, la única, murió”, mientras que el Jornal do Brasil trajo la noticia con el titular: “Dalva de Oliveira muere tras sufrir hemorragias y es velada en João Caetano”.

De una forma u otra, lo visto en los quioscos el 31 de agosto de 1972 fue más que la principal noticia del día anterior. La muerte de Dalva de Oliveira, hace 50 años, causó conmoción nacional – y no sólo porque fue la despedida de una de las más grandes cantantes de su tiempo, a los 55 años. Dalva fue noticia seguida de cerca desde sus primeros éxitos, a principios de los años 40, pasando por su matrimonio con Herivelto Martins y los caminos artísticos y emocionales que tomó tras la ruidosa separación entre ellos, en los años 50.

Más recientemente, los aficionados prestaban atención a las noticias médicas, como leímos en Correio da Manhã el 31 de agosto. “Hace ochenta días la llevaron de urgencia al hospital, víctima de una hemorragia interna. Al parecer se recuperó al mes, y diez días después hubo una nueva sucesión de hemorragias en las varices que aparecieron en el esófago”, informó la publicación, para luego informar que a Dalva le extirparon el bazo en una cirugía, pero continuó “sobre la base de transfusiones de sangre".

Hasta que la situación empeoró, como informó Correio da Manhã: “En las primeras horas de ayer, sus asistentes fueron sorprendidos por una mayor sucesión de roturas de varices internas. A partir de las tres de la tarde se dieron cuenta de que clínicamente no se podía hacer nada más para salvarla”, relata el diario. “A diferencia de ocasiones anteriores en las que entró en una crisis aguda, Dalva de Oliveira no perdió la lucidez. Pidió a los médicos que reunieran a sus hijos. Estaba consciente de que estaba muy cerca de la muerte”.

“Dalva murió lúcida en el departamento 304 de la residencia, junto a sus hijos Peri, Ubiratã, Dalva Lúcia (que llegaron el lunes desde Argentina), sus hermanas Margarida, Nair, Lila y su madre, doña Aída”, informó O Jornal de agosto. 31. “Poco después de su muerte – ayer a las 17:15 horas – miles de personas acudieron a la Casa de Saúde Arnaldo de Moraes, en Copacabana”. “Hermínio Bello de Carvalho, Leni Andrade, Paulo Silvino, Aldacir Louro, José Ricardo, Valéria y Noel Carlos fueron los primeros artistas en llegar a la residencia”, informó Correio da Manhã. “De allí fue trasladada al Teatro João Caetano, donde comenzó el velorio”.

Villa-Lobos y JK en el club de fans

“Villa-Lobos la consideraba la mayor cantante popular brasileña. Juscelino Kubitschek llamó una vez al hospital Miguel Couto desde París, donde ingresó después de un accidente de tránsito”, anotó el Jornal do Brasil (31-08-72). “En los años 50, el camino hacia el éxito dependía a menudo de la capacidad de asimilar el estilo, como sucedió, por ejemplo, con Ângela Maria”.

“La vocación musical de Dalva – Vicentina Paula de Oliveira en su partida de nacimiento, en 1917 – fue heredada de su padre, carpintero profesional y saxofonista aficionado, a quien, de niña, acompañaba en las noches serenas de Rio Claro (SP), su ciudad natal, Navidad”, dijo JB en el obituario. “Huérfana de su padre a los ocho años, internada en una escuela, aprendió a tocar el piano y el órgano y participó en el coro que cantaba durante la misa. Se mudó a São Paulo con su madre a los 11 años, trabajó como cocinera y luego como limpiadora en una discoteca. Después de limpiar, se sentó al piano y cantó. Terminó invitada a integrar un grupo artístico que viajó por el interior. En Belo Horizonte, después de la disolución del grupo, logró cantar en Rádio Mineira. Sólo entonces – 1933 – Vicentina se convirtió en Dalva”.

“Luego fui rebautizada por mi madre”, dijo Dalva en su declaración ante el Museo de la Imagen y el Sonido de Río de Janeiro, según supieron los lectores del Correio da Manhã (31-08-72). “Sabes, ella pensaba que Vicentina no era un nombre de artista y un día decidió llamarme Dalva. Dalva de Oliveira. De hecho, sonó mucho mejor”. La misma publicación dijo que, poco después, se produjo el traslado a Río de Janeiro y su iniciación artística: “Fue Ademar Machado quien hizo que Dalva estudiara canto con un maestro italiano. Luego conoció a Jaime Costa y, con él, aprendió sus primeros pasos en el teatro. Con Vicente Celestino hacía cameos en operetas, apariciones rápidas de cinco, diez minutos”.

“En un espectáculo de teatro conoció al compositor Herivelto Martins, su primer marido”, informó el diario A Luta Democrática (09-01-72). “Formaron un trío con Nilo Chagas. Se llamaba Dalva de Oliveira y Dupla Preto e Branco. Posteriormente, César Ladeira aconsejó cambiar el nombre a Trío de Ouro”.

La esquela de O Jornal (31-08-72) incluía citas de Dalva sobre el inicio de su vida matrimonial: “Viví en Presidente Vargas: a pesar de ser una de las etapas más tristes de mi vida, fue muy memorable. Era una pequeña habitación oscura en el sótano. Yo y Herivelto. Una belleza. Una noche estábamos completamente duros. Tomó una vieja caja de zapatos y escribió esta hermosa cosa llamada 'Buenos días'”.

“Durante casi 15 años, Trio de Ouro siguió siendo uno de los grupos vocales más importantes de la música popular brasileña, lanzando temas como 'Praça 11' y 'Ave Maria no morro' , imprescindibles en cualquier discografía retrospectiva”, dijo JB (31- 08-72). Uno de los hijos de Dalva de Oliveira, la cantante Peri Ribeiro, debe su nombre a un éxito del Trio de Ouro, 'Ceci besó a Peri' (NR: la canción se llama 'Ceci e Peri' ). Cuando la cantante estaba embarazada, recibía diariamente cartas sugiriendo que su hijo se llamara Peri, si era niño, o Ceci, si era niña”. El mismo JB relata que del matrimonio resultó un segundo hijo, Ubiratã Martins, pero terminó teniendo “un final melancólico, con un duelo de graves acusaciones grabadas en discos y entregadas al público en forma de canciones. 'Fue una unión sin pasión. Herivelto tenía miedo de que yo dejara el Trío. Y nos casamos', dijo Dalva en su declaración al MIS.

Volviendo al Correio da Manhã (31-08-72), sabemos que, poco después de la separación, ocurrida durante un viaje a Venezuela, Dalva no sólo dejó el grupo, sino que comenzó a realizar grabaciones como solista, en un intercambio de púas musicales que entraron en la historia del cancionero brasileño: “La disputa musical que libraron, por un lado, Herivelto Martins con el nuevo Trío de Ouro, ahora integrado por Nilo Chagas y Lurdinha Bittencourt, y por el otro Dalva, apoyado artísticamente de Ataulfo ​​​​Alves y Nelson Cavaquinho, generó conciencia en todo el país. Luego vinieron éxitos como 'Errei sim' , 'Tudo terminado entre nos' (NR: 'Tudo terminado' ) y 'Palhaço'. "

“A la gente le divertía el duelo musical que Herivelto intentaba mantener conmigo: yo grababa una canción y él componía otra con David Nasser, en respuesta”, dijo Dalva al MIS, según Correio da Manhã. “Realmente nunca me preocupé por eso, lo importante era mi trabajo. Importantes fueron mis presentaciones con Chico Alves, por ejemplo. La grabación del 'Vals de Despedida' , 'Dos Corazones' ”.

“Dalva, una vez superada la disputa, continuó en permanente ascenso”, informa el mismo Correio da Manhã, enumerando como principales éxitos de esta época el baião “ ' Kalu' , con la entonces orquesta de Roberto Inglés, grabación realizada en Inglaterra. ” y “Que ser ” . La propia cantante recordó otros lanzamientos que hizo, en otro extracto transcrito de su declaración al MIS: “ 'No sertão de Jequié' también tuvo mucho éxito. 'Pañuelo blanco' (NR: 'Querido pañuelo' ), 'Kalu', 'Estrela Dalva' ..."

Más adelante, la prensa destacó que “el carnaval daría mayor fama a Dalva de Oliveira. 'Un pequeño grano de arena' (NR: 'Estrela do mar' ) es un lanzamiento suyo consistentemente exitoso, al igual que sus creaciones 'Galo sang na serra' y, más recientemente, 'Máscara Negra' y 'Bandeira Branca' ”.

En Jornal do Brasil (31-08-72), leemos también sobre los siguientes capítulos de la vida emocional de la cantante: “En 1953, Dalva de Oliveira se casó, en Chile, con el artista argentino Tito Clemente, quien le dio una hija, Dalva Lucía, ahora 17 años. Pero Dalva hacía casi una década que no la veía: se fue a vivir a Chile, con su padre, después de una nueva ruptura”, reveló JB, antes de informar también el último vínculo de la diva, con el conductor y secretario Manuel Nuno Carpinteiro, con quien se encontraba allí cuando sufrió un grave accidente automovilístico en Copacabana que dejó tres muertos y la hospitalización de la cantante, quien pasó algunos días en coma.

“Una especie de Edith Piaf nacional, Dalva de Oliveira extrajo de su propia vida – marcada por la tragedia, la frustración romántica y una increíble capacidad de empezar siempre de nuevo – la fuerza de su arte”, define el obituario de JB. “En ningún otro cantante brasileño las palabras de las canciones tienen tanta intimidad con la historia personal del intérprete”.

No por otra razón, la emoción colectiva fue el principal recuerdo de las ceremonias de despedida, comenzando por lo ocurrido en el vestíbulo del Teatro João Caetano, en la Plaza Tiradentes, donde su cuerpo fue sepultado, rodeado por una multitud que estuvo presente desde las primeras horas después de su muerte, en la tarde del 30 de agosto.

“Durante el velorio se registraron algunos percances, entre ellos la detención de cinco carteristas que se acercaron a la situación para 'aliviar' a los descuidados. Una mujer incluso intentó robarle el revólver a un soldado”, informó A Luta Democrática (09-01-72), que siguió la procesión en un auto descubierto. “Unas cinco mil personas, con pañuelos blancos en la mano, despidieron a la 'Reina de la Voz' al salir del ataúd, en el Teatro João Caetano, dejando a miles de admiradores de la artista desolados por no haber podido verla por última vez ."

“El recorrido, abierto por los exploradores, pasó por Presidente Vargas, Praça da Bandeira, 24 de Maio, Dias da Cruz, Adolfo Bergamini, Amaro Cavalcanti, Clarimundo de Melo, Ernani Cardoso, el centro de Madureira, Cândido Benício y Estrada Intendente Magalhães” , detalló JB (31-08-72), cuyo reportaje siguió el recorrido hasta el cementerio Jardim da Saudade, en Jacarepaguá. “Hubo una parada de 10 minutos en la esquina de Rua Albano, donde vivía Dalva”.

“Aunque llegó al Jardim da Saudade a las cuatro de la tarde, sólo a las cinco de la tarde el cuerpo de Dalva de Oliveira fue bajado a la fosa, en el terraplén 407-A”, informó A Luta Democrática (09-01-72), mientras que el Diário de Notícias (de la misma fecha) prestó atención a la gente en el cementerio: “Durante el acto de entierro se produjeron nuevamente numerosos disturbios, con grandes aglomeraciones y la intervención de la Policía Militar, que desplegó decenas de hombres para orientar el tránsito y alejar a los admiradores. ”, describió el impreso. “La cantante Ángela María fue una de las víctimas de la confusión. Le arrancaron la peluca a la fuerza y ​​le dieron patadas”.

“Decenas de chicas intentaban localizar a los artistas que no se presentaron y la multitud incluso tomó el trailer de la Policía Militar y lo convirtió en una tribuna”, describió JB (09-01-72). “El cementerio, que ofrecía un lugar de sepultura perpetua a la familia del cantante, aprovechó la ocasión para repartir folletos publicitarios y capullos de rosa con tarjetas informativas y vender tumbas en el 'único parque-cementerio de la ciudad'”.


martes, 12 de marzo de 2024

Eladyr Porto, cantora brasileña de tango.

Eladyr Porto

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ELADIR PORTO.     

Eladir Maria da Silva Porto nació en Santos (SP), el 15 de octubre de 1917.   

Comenzó su carrera después de ganar un concurso de belleza.  En 1936 debutó en Rádio Cajuti. Fue contratada en 1941 por el sello discográfico Victor, lanzando su primer disco con las canciones Salomé (marcha de Haroldo Lobo y Nássara) y Comprei uma baiana (samba de Joca do Pandeiro y Jacaré).

Participó en la película Abacaxi Azul , de 1944, dirigida por Ruy Costa y Wallace Downey, con guión de Ruy Costa. También actuaron en esta película: Alvarenga, Ranchinho, Dercy Gonçalves, Chocolate, Xerém, Castro Barbosa, entre otros.

En 1945, estaba en el sello discográfico Continental. En esa época, siempre participó de eventos en el Palacio do Catete, durante el gobierno de Getúlio Vargas.

El 20 de agosto de 1945, Eladir Porto actuó en el Teatro José de Alencar, en Fortaleza (CE), en un festival realizado a beneficio de la adquisición de camas para la Casa do Estudante Pobre do Ceará.

Trabajó en otras emisoras de radio y viajó a Argentina, permaneciendo en ese país varios años. Al regresar a Brasil, en 1950, fue contratada por Rádio Nacional. El viaje a Argentina cambió por completo el repertorio de Eladir Porto, anteriormente compuesto por sambas y marchas. A partir de entonces comenzó a grabar varios tangos. Entre los más famosos que grabó se encuentra Noite de Reis , de  PM Mafra, J. Curi y Virgínia Amorim , que grabó en el sello Mocambo, de Pernambuco, donde lanzó varios álbumes.

Grabó extensamente a lo largo de la década de 1950, lanzando algunas canciones en la década de 1960.

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Agradecimientos
Archivo de Marcelo Bonavides



lunes, 4 de marzo de 2024

Adiós pampa mía. Francisco Alves / Cantor brasileño de tango

 

Francisco Alves

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Francisco Alves

Hijo del inmigrante portugués José Alves, que se convirtió en propietario de un bar en la Rua do Acre, donde nació y creció. Tuvo cuatro hermanos, entre ellos José, conocido como Juca, que murió durante la epidemia de gripe española, y Ángela, la mayor, que le regaló una guitarra, su primer instrumento musical.

Desde pequeño recibió el sobrenombre de Chico, que lo acompañaría durante toda su vida. Comenzó a trabajar temprano, como limpiabotas en la Rua Evaristo da Veiga, donde la familia se mudó debido a dificultades económicas. En esa época solía seguir los ensayos de la banda de música del batallón de la Policía Militar ubicada en la misma calle donde vivía. En 1916 consiguió trabajo en la fábrica de sombreros Mangueira donde permaneció por un corto tiempo y luego pasó a trabajar en la fábrica de sombreros Júlio Lima. En 1918 empezó a trabajar como taxista. Con la muerte de su padre y el matrimonio de sus hermanas, empezó a vivir solo con su madre. En 1920 se casó con Perpétua Guerra Tutóia, a quien había conocido en un cabaret de Lapa. Sin embargo, el matrimonio, que se celebró en contra de los deseos de la familia, duró poco tiempo.

Poco después conoció a la actriz Célia Zenatti, con quien se casó y vivió durante 28 años. Durante unos años, aunque ya trabajaba como cantante y había grabado varios discos, continuó trabajando como taxista.

Decidido a ser cantante, hizo su primera audición con el maestro Antônio Lago, padre del actor Mário Lago. Fue aprobado, pero prefirió seguir clases de canto con el barítono Sante Athos durante un período de tres meses. En 1948, se enamoró de Iraci, su compañera durante los últimos cuatro años de su vida.

Murió en 1952, víctima de un accidente en la carretera Rio-São Paulo. Al regresar de un viaje a la capital de São Paulo, con su amigo Haroldo Alves a su lado, el auto (un Buick) que conducía fue atropellado por un camión que iba en sentido contrario y el cantante murió instantáneamente, cerca de la ciudad. de Pindamonhangaba (SP). De camino a Río de Janeiro, el ataúd fue cubierto de flores por la gente.

Tras su muerte, su exmujer Perpétua acudió a los tribunales reclamando a sus hijos como herederos, lo que provocó un gran revuelo público.

 Datos artísticos

Inició su carrera artística en 1918 cantando en el Pavilhão do Méier donde aprobó una prueba y luego en el Circo Spinelli. La empresa para la que trabajaba se disolvió poco después debido a los efectos provocados en la ciudad por la gripe española. Un año después la compañía se reorganizó en Nitérói y el cantante volvió a actuar con ella. Por esa época conoció en una fiesta al compositor Sinhô, quien le presentó a João Gonzaga, hijo de Chiquinha Gonzaga y que estaba montando una fábrica de discos. En 1919 publicó su primer disco en el sello Popular, interpretando la marcha carnavalesca de Sinhô “O pé de angel” y la samba “Fala, meu louro”, con el propio Sinhô poniendo el ritmo y el coro formado por algunas de sus sobrinas y sus amigo Juvenal Fontes. Posteriormente grabó la samba “Alivia esse olhos” del mismo Sinhô. Continuó asistiendo a círculos bohemios en barrios como Lapa y Vila Izabel, conociendo a innumerables artistas, entre ellos Pixinguinha.

En 1921 conoció al empresario José Segreto, quien lo invitó a trabajar en el Teatro São José, en revistas musicales, interpretando éxitos de Vicente Celestino. En 1924 grabó en Odeon, sin mucho éxito, la samba “Miúdo”, de Sebastião Santos Neves, y de Freire Júnior las marchas carnavalescas “Não me step prá você” y “Mademoiselle cinema”. En 1927, realizó una serie de grabaciones mecánicas en Odeon, interpretando varias composiciones de Sinhô como el maxixe “Cassino Maxixe” y la samba “Ora Vejam Só”, esta última, de gran éxito en el carnaval de ese año. Ese mismo año grabó la samba “O que é Nosso”, de José Luiz de Morais, Caninha, que había ganado un concurso de carnaval promovido por el periódico “Correio da Manhã”. Todavía en el mismo año, se convirtió en el primer cantante en grabar con el nuevo sistema electrónico del Odeón, lanzando la marcha “Albertina” y la samba “Passarinho do má”, ambas del bailarín y compositor Duque.

En 1928 grabó otros éxitos escritos por Sinhô, las sambas “A favela vai livre” y “Não Quero Saber Mais Dela”, este último a dúo con la actriz Rosa Negra, con quien también grabó el fox trot “Moleque Cavaleiro”. , de Hekel Tavares y el zorro “Que Pequena levada” de J. Francisco de Freitas. Este año grabó 62 álbumes para Odeón, sumando más de 120 canciones, un verdadero récord. Entre estas diversas grabaciones, se encuentran las del maxixe “No puedo comer sin salsa”, de Bonfíglio de Oliveira y la samba “Foram-se os malandros”, de Donga, realizada con el cantante Gastão Formenti. También grabó la samba “Festa de Branco”, de Pixinguinha, la modinha “Leão da Noite” (Flor de sangre), de Pedro de Sá Pereira, el tango “Adios mis farras”, de Raul Roulien y el vals “Castelo de moonlight”. ”, de Joubert de Carvalho. También en 1928 grabó en Parlophon, filial de Odeon, la canción “A Voz do Guitar”, escrita por él y Horácio de Campos. Los versos de la canción fueron compuestos originalmente para la revista “Não é esse que eu procuro”, montada por la compañía de Jardel Jércolis y que no tuvo éxito, fueron musicalizados por el cantante que se mostró entusiasmado con el poema, y ​​que terminó hasta convertirse en un hito a lo largo de su carrera, siendo regrabado cuatro veces más.

En 1929 hizo grabar dos composiciones de Mário Reis, las sambas “Vadiagem”, que fue uno de los éxitos de la época y “Perdão”. Ese mismo año logró el éxito con la canción “Lua nova”, en colaboración con Luiz Iglesias y la samba “Amor de malandro”, en colaboración con Ismael Silva. Entre los 51 discos que grabó ese año, grabó dos composiciones alusivas al entonces candidato presidencial Júlio Prestes, la marcha “Seu Julinho vem”, de Freire Jr. y la samba “Eu ouço fala (Seu Julinho), de Sinhô, como así como una samba de Cartola, “Qué mala suerte”.

En 1930, entre varios discos fonográficos, grabó “Quando a Mulher não quer”, samba de Caninha, “Dá dela”, samba de Ary Barroso, que se destacó en el carnaval de ese año, y “Dor de uma saudade”, una samba de su autoría. Con la cantante Gilda de Abreu grabó el vals “Si estoy soñando”, de J. Burke, con versión de Osvaldo Santiago. En el mismo año grabó el primer disco, de una serie de 12, con Mário Reis, interpretando las sambas “Que llore esta mujer”, de Sylvio Fernandes y “Quá quá quá”, de Lauro dos Santos. También participó en su primera película, “Our Things”, de Wallace Downey.

En 1931 grabó dos sambas de su controvertida sociedad con los sambaristas de Estácio, Ismael Silva y Nilton Bastos, las sambas “Nem é bom fala” y “olê-leô”. Esta asociación generó comentarios, no siempre justos y verdaderos, sobre la compra de sambas por parte del cantante. Este hecho fue cierto en algunos casos, pero no en todos, y en cierta medida eclipsó su talento como compositor. En el mismo año, lanzó su segundo álbum con Mário Reis en el que ambos interpretaron “Se Você Jurar”, una colaboración con Ismael Silva y Nilton Bastos, que se convirtió en un gran éxito y un clásico de la música brasileña.

En 1932, publicó dos sambas antológicas, “Para me livre do mal”, de Noel Rosa e Ismael Silva, y, con Mário Reis, “A Razo-se a Quem Tem”, de su sociedad con Ismael Silva y Noel Rosa. Aún ese mismo año realizó una gira por Buenos Aires con Mário Reis, Carmen Miranda, Luperce Miranda y Tute. En 1933, firmó contrato con Rádio Mayrink Veiga y grabó tres discos más a dúo con Mário Reis, destacándose las sambas de Noel Rosa “Estamos esperando”, “Tudo que Você diz” y el clásico “Fita Amarela”, un Gran éxito en el Carnaval de ese año. En el mismo año, fue responsable del lanzamiento como cantante de Aurora Miranda, hermana de Carmem Miranda, con quien grabó a dúo la marcha “Cai, cai, balão”, de Assis Valente y la samba “Toque de amor”, de Floriano Ribeiro de Pinto. También al mismo tiempo grabó con Castro Barbosa la samba “Feitio de oração”, de Noel Rosa y Vadico, que se convirtió en un clásico de la MPB.

En 1934, realizó una gira por Porto Alegre junto con Noel Rosa, que tocaba la guitarra, el pianista Nonô, el mandolinista Peri Cunha y el cantante Mário Reis, realizando varias actuaciones. Ese mismo año participó en su primera película, “Alô, alô, Brasil”, de Waldow-Cinédia, dirigida por el estadounidense Wallace Downey, con guión de João de Barro (Braguinha) y Alberto Ribeiro, estrenada al año siguiente. , interpretando “Foi her”, de Ary Barroso. Ese mismo año firma contrato con el sello discográfico Victor donde debuta cantando el fox-trot “Dei-te meu cardiac”, de Franz Lehar, con versión de Orestes Barbosa y el vals “Por teu amor”, escrito por él y el mismo Oreste Barbosa.

En 1935 grabó con Lamartine Babo la marcha “Grau Dez…”, de Lamartine Babo y Ary Barroso. Ese mismo año lanzó al cantante Orlando Silva en su programa de Rádio Cajuti. En 1936 participó en la película “Alô, hola carnaval”, de Adhemar Gonzaga, en la que interpretó “Compré un traje de pierrot”, de Alberto Ribeiro y Lamartine Babo, “Manhãs de sol”, de João de Barro y Alberto Ribeiro, “Me encantó”, de Eratóstenes Frazão y Antônio Nássara y “Sonhos de amor”, de Franz Liszt. En el mismo año triunfa con el vals “Boa Noite Amor”, de José María de Abreu y Francisco Matoso, composición que marcaría su presencia en la radio, siendo interpretada como prefijo y sufijo de sus actuaciones. El vals fue regrabado dos veces más. Aún como plato fuerte del año quedaría la samba “Favela”, de Roberto Martins y Valdemar Silva.

En 1937, entre otras composiciones, grabó las sambas “Estoy sufriendo”, de Alcebíades Barcelos y Roberto Martins y “Foi Você”, de Ataulfo ​​​​Alves y Roberto Martins y la canción de samba “Serra da Boa Esperança”, de Lamartine Babo. Al año siguiente grabó 4 composiciones de Ary Barroso, las marchas “Como as ondas do mar” y “De déu em déu”, y las sambas “Vão pro Scala de Milano” y “Ela saber e não diz”, y de Pernambuco Capiba, la canción en frevo “Júlia”. En 1939 debutó en Columbia, lanzando con Dalva de Oliveira las sambas “Brasil!”, de Benedito Lacerda y Aldo Cabral y “Acorda Estela”, de Benedito Lacerda y Herivelto Martins. Ese mismo año, fue responsable de la primera grabación de “Aquarela do Brasil”, de Ary Barroso, con arreglo antológico de Radames Gnatalli y que tendría una de las discografías más extensas de la historia de la Música Popular Brasileña.

En 1940 intervino en la película “Laranja da China”, de Ruy Costa, en la que cantó las canciones “A dama das camélias”, “Despedida de Mangueira” y “Solteiro é Melhor”. Al año siguiente, volvió a grabar a dúo con Dalva de Oliveira grabando el “Vals del adiós”, de R. Burns, con versión de João de Barro y Alberto Ribeiro. También en 1941, dos años después del lanzamiento de “Aquarela do Brasil”, tuvo éxito con la grabación de “Canta Brasil”, de Alcyr Pires Vermelho y David Nasser, que consolidaría el prestigio del género de exaltación de la samba. Sobre la canción, Alcyr dijo que “hizo la melodía en un viaje en tranvía del Centro a Tijuca, después de recibir la letra de Nasser en un encuentro casual en la Avenida Rio Branco. “Canta Brasil” fue grabada en Odeón, con acompañamiento de la Orquesta de Rádio Nacional. Ese mismo año logró un gran éxito con el vals “Soñé que eras tan bella”, de Lamartine Babo y Francisco Matoso. En julio de 1941 regresó a Odeón, sello discográfico donde permaneció hasta 1952, año de su muerte.

En 1942 grabó con éxito la samba “Sandália de Prata”, de Pedro Caetano y Alcyr Pires Vermelho. Ese mismo año, impulsado por el clima nacionalista provocado por la Segunda Guerra Mundial, grabó la marcha “O “V” por la victoria”, de Lamartine Babo y con Dalva de Oliveira la samba “Meu País Verdade”, de Herivelto Martins y Pinto Filho. En 1943 grabó otro éxito del dúo Pedro Caetano y Alcyr Pires Vermelho, el vals “Dama de Vermelho”. También grabó el clásico “Luar do sertão”, de Catulo da Paixão Cearense y João Pernambuco.

En 1944 grabó otro gran éxito carnavalesco, la marcha “Eu brinco”, de Pedro Caetano y Caludionor Cruz. Ese mismo año volvió a grabar con Dalva de Oliveira, esta vez el vals “Mais uma História de Amor”, de Herivelto Martins y Humberto Porto. Una vez más, prestó su voz al esfuerzo bélico y grabó la canción “Canção do ExpeditionÁRIO”, de Spartaco Rossi y Guilherme de Almeida y la canción “Vitória! ¡Victoria!”, de José Rodrigues Pires. Aún en la misma época, reapareció en el cine participando en las películas de Cinédia “Berlim na batucada” y “Caídos do Céu”.

En 1945 volvió a grabar composiciones de Herivelto Martins, muy habituales en esa época de su carrera, las sambas “Isaura”, una sociedad entre Herivelto y Roberto Roberti, “A Guerra End Tomorrow”, de Herivelto y Grande Otelo y “Que rei sou eu ?”, de Herivelto y Valdemar Resurreição. Ese mismo año grabó con el Trío de Ouro la samba “Não é assim que se procede”, de Arnô, Buci, Raul y Henrique. En 1946 grabó la clásica canción “Minha terra”, de Valdemar Henrique. Compuesta en 1923, la canción tuvo otras dos grabaciones, pero sólo se convirtió en un éxito después de su grabación. En 1947 grabó cuatro canciones de samba que se convirtieron en clásicos de la música popular brasileña: “Marina”, de Dorival Caymmi, “Cinco artes que chora (Adeus)”, de Silvino Neto, “Caminhemos”, de Herivelto Martins y “Nervos de aço”. ”, de Lupicínio Rodrigues.

En 1948 logró el éxito en el Carnaval con la samba “Falta um zero no meu dados”, de Ary Barroso y Benedito Lacerda. Ese mismo año grabó dos composiciones de Lupícínio Rodrigues que se convirtieron en clásicos de la música romántica, las sambas “Quem está de diz”, ésta en colaboración con Alcides Gonçaves y “Esses moços (Pobres moços)”. En 1949 grabó las sambas “Chuvas de Verão”, de Fernando Lobo; “Viejas cartas de amor”, una colaboración entre él y Klécius Caldas y “Palavras amigos”, de Klécius Caldas y Armando Cavalcanti. Al año siguiente lanzó con éxito la samba “A Lapa”, de Herivelto Martins y Benedito Lacerda. Ese mismo año grabó las sambas “Cadeira Aberto”, de Lupicício Rodrigues y “Vem meu amor”, otra colaboración entre él y Klécius Caldas.

En 1951, triunfó en el Carnaval con la marcha “Retrato do Velho”, de Haroldo Lobo y Marino Pinto, que aludía al regreso al poder del presidente Getúlio Vargas. Ese mismo año grabó las sambas “São Paulo Coração do Brasil” y “Sem Protocol”, en colaboración con David Nasser. También ese mismo año, el cantante João Dias grabó el bolero “Peço a Deus” del mismo dúo. En 1952 grabó su colaboración con David Nasser, la samba “Todo mundo chora” y la canción “Que saudade”. También grabó “Milagre impossibile”, en colaboración con René Bittencourt. Ese mismo año, el 10 de septiembre, grabó el que fue su último disco en Odeón, interpretando el tema “Malandrinha”, de Freire Jr. y la samba “A Mulher do meu amigo”, de Dénis Brean y Osvaldo Guilherme. Diecisiete días después de esta grabación, el cantante murió en un accidente automovilístico en Via Dutra, cuando regresaba de São Paulo. Con motivo de su muerte, el Jornal do Brasil informó: “El más grande cantante brasileño de todos los tiempos, Francisco Alves, murió en un accidente automovilístico en Via Dutra, en el estado de São Paulo, mientras viajaba hacia Río de Janeiro. Su coche chocó con un camión en la carretera y, cuando el motor explotó, las llamas envolvieron todo el vehículo, carbonizando el cuerpo del querido artista. (…) Fue contratado por Rádio Nacional, en cuyo plantel artístico estuvo durante 10 años. Tan pronto como llegó la noticia de la muerte de Chico Alves, la emisora ​​suspendió su programación habitual en señal de duelo. Las otras emisoras también honraron su memoria escuchando sus discos, incluida Rádio Jornal do Brasil, que sintió profundamente la muerte del artista de la multitud. Con motivo del funeral del cantante, el mismo diario informó del hecho: “Brasil le canta “adiós” a Chico Alves: “Adiós, adiós, adiós/Cinco letras que lloran/En un sollozo de dolor”. La canción de Silvino Neto sirvió de fondo musical para la despedida de Francisco Alves, O Rei da Voz. Su muerte hizo llorar a todo Brasil. Sus restos fueron transportados a esta capital durante la noche, y al día siguiente pasaron interminables filas frente a su féretro. Multitudes afligidas, llorosas, extrañando a su ídolo desaparecido. Quien conoció al artista que destacó por su talento vocal y las dotes de su corazón sintió profundamente el acontecimiento que el destino había determinado”.

En 1953, Aracy de Almeida grabó, junto a él y René Bittencourt, la canción de samba “Boite”. En 1955, Atlândida-Argentina-Sonofilms realizó la película “Chico Viola no murió”, basada en la historia de su vida, con Cyl Farney interpretando al cantante. En 1981, la canción “A Voz do Guitar”, con Horácio Campos Alves, fue regrabada por Gilberto Alves en el LP “O Fino da Seresta Volumen 2”. Respecto a su labor como compositor, el musicólogo Vasco Mariz observó: “Aunque, con exageración, se le negara la autoría de todas sus canciones, y realmente no hay duda de que muchas de ellas fueron compradas a diferentes compositores, uno se quedaría, al menos Al menos, para darle también un título de gloria en este sector: la melodía con la que versionó los versos de Horácio de Campos y que sería, de hecho, su prefijo musical: “La voz de la guitarra”.

En 2002, el sello Revivendo lanzó un box set con cuatro CD titulado “Francisco Alves 50 años después”, con 92 temas grabados por él, en conmemoración del aniversario de su muerte. Los CD se dividen en cuatro sesiones temáticas: las grandes versiones, serenata, samba y carnaval. En 2009, se subió al escenario del Teatro Bibi Ferreiro, en el barrio de Botafogo, Río de Janeiro, el espectáculo “Francisco Alves – O Rei da Voz”, dirigido por Di Veloso, con Eduardo Cabús en el papel principal. El espectáculo escénico-musical narró la vida del cantante. En 2013, su tema “A Voz do Guitar”, con Horácio Campos, fue interpretado por Cauby Peixoto en el espectáculo “A Voz do Guitar”, en el Teatro NET Rio, en Río de Janeiro. Ese mismo año, el periodista Artur suele decir que la música en Brasil no es un ámbito para voces masculinas. Somos un país de cantantes. Yo mismo lo repito aquí de vez en cuando. Brasil es un país de cantantes. Tengo una teoría para explicar por qué devaluamos nuestras grandes voces masculinas, que son muchas. Hemos vivido durante mucho tiempo bajo el excedente del talento de Francisco Alves. Aunque un tanto olvidado, Francisco Alves sigue siendo considerado el mayor cantante brasileño de la actualidad. Como murió relativamente joven (tenía 52 años), inesperadamente (un accidente automovilístico) y en el apogeo de su carrera, el país no siguió su decadencia, como ocurrió con Orlando Silva y Nelson Gonçalves, por solo citar dos voces del último siglo. "

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Nombre verdadero Francisco de Morais Alves

Fecha de nacimiento¸19/8/1898 y Lugar de nacimiento,Río de Janeiro - RJ

Fecha de muerte 27/9/1952. Lugar de la muerte, Pindamonhangaba, SP

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Tomado de:

Francisco Alves

Dicionário Cravo Albin da Música popular Brasileira





jueves, 22 de febrero de 2024

Ernesto Nazareth : Odeón.Tango brasilero . Pianista:Simon Ghraichy

 

Ernesto Nazareth

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       Ernesto Nazareth

Compositor y pianista brasileño nacido en Río de Janeiro. Aprendió el piano con su madre que tocaba valses y polkas en reuniones familiares y compuso su primera polka Você Bem Sabe a los 14 años. Músico de formación erudita, clasificó su música como tangos brasileños y se hizo célebre como pianista en la sala de espera del cine Odeón, para el cual compuso su famoso tango del mismo nombre. Al final de los años 20 sufrió una sordera progresiva y un deterioro de su estado mental, debido a la muerte de su esposa y su hija, intensificándose al final de su vida. Sus obras más conocidas son, Apanhei-te Cavaquinho, Brejeiro, Ameno Resedá, Bambino, Dengoso, Travesso, Fon Fon y Tenebroso.

Siguió estudiando música con los profesores Eduardo Madeira e Lucien Lambert, pero comenzó a frecuentar a músicos populares de choro, que estimularon su original y agudo sentido del ritmo. También fue influenciado por otros estilos africano-brasileros, como el maxixe y el lundú. Sin embargo, Nazareth siempre luchó contra el reconocimiento de estos ritmos en sus composiciones, a las que él —como músico académico— prefería denominar “tangos brasileños” (ya que los tangos y las polkas eran los estilos de moda en la década de 1890.

Intérprete constante de sus propias composiciones, trabajó muchos años en la sala de espera del cine Odeón de Río de Janeiro (que se encontraba en la esquina de la avenida Sete de Setembro con Avenida Rio Branco). Muchos personajes ilustres concurrían (incluso desde otros estados de Brasil) al cine Odeón solo para oírlo tocar. También se presentaba como “pianero” en salas de cine, bailes, saraos, reuniones y ceremonias sociales. Comenzó a ser conocido y viajó por todo Brasil tocando su música en el piano.

En el Odeón conoció, entre otros, al pianista Arthur Rubinstein y al compositor Darius Milhaud, quien permaneció en Brasil entre 1916 y 1918 como secretario diplomático de la misión francesa.

Los tangos del pianista y compositor brasileño Ernesto Julio de Nazareth combinan elementos de danzas europeas como la polka y formas latinoamericanas, incluida la maxixe. Hay síncopas inconfundibles del ragtime de Scott Joplin y, por supuesto, los coros cosmopolitas de su Río natal. Estas diversas fuentes de Nazaret se fusionaron en un estilo que es a la vez singularmente personal y por excelencia de su tiempo y lugar. Escrito en notación estándar y tablatura.