lunes, 6 de junio de 2011

Marcos Quiroz












.Marcos Quiroz


Víctor Bustamante




Siempre me ha llamado la curiosidad esa relación que establece un músico con su instrumento. Considero que es una familiaridad en tal sentido que, quien lo ejecuta, termina cohabitando con él; es una dependencia de amor y de odio, debido a que un buen músico intenta en cada concierto o en cada ejecución dominar a su instrumento, pero muchas veces, o es capaz de sacarle sonidos y dominarlo. Es decir. lo hace hablar, o vive con la idea de que esta vez ha fallado y debe ganarle en otra ocasión.
En el caso presente, sabemos que han existido grandes bandoneonistas. Uno de ellos Aníbal Troilo, que además fue compositor. Cuando uno lo ve ejecutado el bandoneón, siente que él se transforma y le hace hablar de una manera tal que llegó a componerle piezas clásicas de tango. Otro de ellos fue Piazzolla que creó otro esquema para el tango.
Esta cohabitación, entre ejecutante y bandoneón, es para toda la vida. Sí, es una estrecha relación de amor al arte de ese extraño instrumento que recaló en Buenos Aires, le dio, y se dio, presencia con el tango y además le otorgó otro matiz. Pero ese devenir no sólo se quedó allá en el sur, sino que ha encontrado en Medellín otro ejecutante. Marcos Quiroz, un intérprete excelso.
He mencionado dos grandes del tango, Troilo y Piazzolla. Sabemos que Marcos va detrás de las huellas y de los grandes maestros, y a lo mejor cualquier día nos sorprenda con sus composiciones.
Aquí, en ese diálogo, con Marcos Quiroz, hemos aprendido de él, la persistencia en su quehacer y en su amor al tango, en sus vivencias por distintos bares y escenarios de Medellín y Envigado, en Buenos Aires, Rusia, Europa, Quito y en Bogota, pero sobre todo hemos vislumbrado su disciplina. En él vemos renacer ese arte que calma la melancolía, como es la música.
Aquí, en esta conversación, Marcos, nos ha dejado su aquiescencia en su transcurrir vital, pero sobre todo la presencia de su arte. Ya que él ha abierto su generosidad, y nos ha dado una lección de tango.
Cuando digo que Marcos es el bandoneonísta más excelso del país, no es un cumplido sino una certeza que él ha conquistado.
En este encuentro hemos conocido una, amiga entrañable de Marcos, Gloria Vanegas. Ha estado Claudia Ossaba inquieta en estos caminos de la música, también nos ha acompañado Harold Dávila, quien prepara un álbum de tango y Edgar Bustamante que aun mantiene su complicidad.
Ahora, en esta conversación fragmentada en seis partes sólo nos queda entrar en el arte de Marcos Quiroz.

1 comentario:

Claudia Margarita Ossaba dijo...

Me encanta esta entrevista! Felicitaciones!